En el final del día de ayer nuestra Iglesia Catedral San Juan Bautista fue escenario de una profunda celebración eucarística por el alma del Papa Francisco. En un clima de recogimiento y oración, la Santa Misa reunió a autoridades civiles, miembros del clero, y fieles devotos que, unidos en espíritu, elevaron sus plegarias por la salud y el eterno descanso de quien ha sido un faro de esperanza para millones de católicos en todo el mundo.
La celebración estuvo presidida por el arzobispo Monseñor Jorge Lozano, quien además de su responsabilidad pastoral, compartió tarea pastoral y una entrañable amistad personal. La figura de Monseñor Lozano, que conoció al Santo Padre, tanto en lo pastoral como en lo humano, aportó una carga emocional especial a la liturgia, permitiendo que los presentes vivieran no solo un acto de fe, sino también un testimonio de cercanía y afecto hacia el Papa Francisco.
La Santa Misa fue acompañada por autoridades locales, y la mesa de culto, con representantes de otros credos que se unieron a la comunidad católica para rendir homenaje a la figura del Papa, un líder que ha marcado una época por su cercanía a los más necesitados y su llamado constante a la paz, la justicia social y la unidad. Entre los fieles, se percibió un ambiente de gratitud hacia el Papa, cuyas enseñanzas han dejado huella para siempre.
Nuestro Obispo presidió la celebración de la Eucaristía, en la que se invocó el nombre de Jesús y se pidió por la paz y la reconciliación universal. Durante la homilía, Monseñor Lozano destacó las virtudes del Papa Francisco, su sencillez, humildad y amor por la Iglesia, e invitó a todos los presentes a seguir su ejemplo, particularmente en tiempos de incertidumbre y desafío.
Al final de la celebración, los presentes se despidieron con la esperanza de que, a través de esta oración comunitaria, el Papa Francisco continúe siendo un intercesor ante Dios.
¡Tantas veces nos pidió rezar por él!, hoy le pedimos que interceda por nosotros🙏🙌