Los Arcángeles y la misión de los ángeles
En la Sagrada Escritura se mencionan tres grandes príncipes de la corte celestial: Miguel, Gabriel y Rafael.
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San Miguel aparece defendiendo los intereses divinos frente a la rebelión de los ángeles caídos.
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San Gabriel, enviado en diversas misiones, anunció a la Virgen María el misterio de la Encarnación del Hijo de Dios y su maternidad divina.
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San Rafael acompañó al joven Tobías en una difícil misión y lo asistió en los problemas de su matrimonio.
Ángeles en la cultura actual
Hoy en día se habla mucho de los ángeles. Existen numerosos libros, objetos y amuletos que los presentan de distintas maneras: figuras de oro, plata o cuarzo, colgantes y hasta mensajes sobre su “poder”.
Sin embargo, es importante tener cuidado: los ángeles no son semidioses ni amuletos. Darles atribuciones que no les corresponden puede llevar a la idolatría o a confundir su misión con la acción del Espíritu Santo.
Los ángeles en la fe de la Iglesia
Para los cristianos, los ángeles son muy importantes: son criaturas de Dios, y por eso no se les debe adorar como si fueran divinos. Aunque no los vemos y a veces los olvidamos en medio del ajetreo de la vida, ellos siguen cumpliendo la misión que Dios les ha confiado: acompañarnos, protegernos y guiarnos.
Descuidar esta realidad puede hacer que dejemos pasar las gracias que Dios nos quiere regalar a través de su intercesión.
Dos celebraciones especiales
La Iglesia, consciente de su importancia, ha establecido dos fiestas para recordarlos y dar gracias a Dios:
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La Fiesta de los Santos Arcángeles, el 29 de septiembre.
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La Memoria de los Santos Ángeles Custodios, el 2 de octubre.
Son ocasiones para reconocer su presencia, agradecer a Dios por habernos asignado un ángel custodio y pedir su ayuda en nuestro camino de fe.







