El Papa Francisco recordó a Loan

En el día de hoy, en la tradicional catequesis de los miércoles, el Papa Francisco recordó a Loan Danilo Peña. El tema principal era «Los amados del padre», habló sobre las diferentes formas en que los niños corren peligros por ser sometidos a tareas y abusos que comprometen su integridad y en muchos casos su vida.

Habló sobre el trabajo infantil, sobre la prostitución y la pornografía infantil, y de otros trabajos quese intentan suavizar pero que implican abuso y a veces esclavizarlos: “Conozco un país de América Latina donde crece una fruta especial, llamada arándano. Para cosechar el arándano se necesitan manos tiernas, y obligan a los niños a hacerlo, los esclavizan desde pequeños para que hagan la recolección”, expuso Francisco.

Luego compartió la situación del caso Loan planteando una de las hipótesis para estar atentos “Hay un caso en mi país: un niño llamado Loan fue secuestrado y se desconoce su paradero. Y una de las hipótesis es que lo enviaron para extraerle órganos, para hacer trasplantes. Y esto se hace. Ustedes ya lo saben. ¡Esto se hace! Algunos vuelven con una cicatriz, otros mueren. Por eso me gustaría recordar hoy a este pequeño, Loan”, apelando a que todos estemos comprometidos en su búsqueda y en cuidar a los niños más expuestos y vulnerables.

El sitio  Vatican News manifestó la la preocupación de la Iglesia y las acciones que se han llevado a cabo por parte de las autoridades eclesiales en nuestro país.

<iframe src=»chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/https://www.vatican.va/content/francesco/es/audiences/2025/documents/20250115-udienza-generale.pdf» width=»100%» height=»600px» style=»border: none;»></iframe>

La preocupación de la Iglesia

A 216 días de la última vez que vieron a Loan, la familia continúa buscando respuestas desesperadamente y el caso sigue abierto. En medio de este panorama tan desolador, la Iglesia católica en el país, a través de la Comisión Episcopal de la Pastoral de Migrantes e Itinerantes, manifestó  23/06/24, su consternación ante la reiteración de hechos semejantes, “sin que se activen las alertas y procedimientos a tiempo, entorpeciendo el esclarecimiento de los mismos”.

Asimismo, interpelaron a los funcionarios de justicia, del gobierno en todos sus estamentos, de las fuerzas de seguridad y a todos los ciudadanos a comprometerse en la búsqueda de justicia y poder encontrar con vida a Loan.

El  equipo de Lucha contra la Trata y la Vida Religiosa de la Región del Noreste Argentino, que está adscripto a la Comisión Episcopal, unió sus voces al clamor del Papa Francisco, quien en varias ocasiones ha condenado la práctica de la trata de personas. El Santo Padre ha precisado que es posible combatir el fenómeno, pero es necesario llegar a la raíz, erradicando las causas. “Si cerramos nuestros ojos y oídos, si permanecemos inertes, seremos cómplices”, escribió, por ejemplo, en su mensaje para la X Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas.

En otro pronunciamiento con motivo del día internacional de lucha contra la trata de personas, el 30 de julio de 2024, la Conferencia Episcopal Argentina se asoció al dolor por la desaparición de Loan, “y de otros niños, niñas y jóvenes, muchos de ellos sumidos en situaciones de empobrecimiento y vulneración de derechos”. “Cuando son niños y niñas, añadieron, quienes desaparecen ante nuestros ojos a causa de este flagelo la herida nos duele hasta el infinito”.

 

 

La CEA consideró imprescindible establecer políticas y un compromiso más concreto y activo por parte del Estado sobre este flagelo. Además, enfatizaban la necesidad de contar con personas formadas y con experiencia en todo el territorio nacional. También puntualizaban la necesidad de poseer presupuesto para la prevención, la persecución penal y la asistencia a las víctimas. Apuntaban que es un tema transversal a todo el sistema político que requiere alcanzar consensos, poniéndolo en el centro de la agenda, en articulación con los poderes del Estado.

Hace 216 días que no se sabe nada del pequeño Loan, nos sumemos al llamado del Papa ysin perder la esperanza,  sigamos siendo parte comprometida de encontrarlo y de generar espacios seguros para los niños y niñas de nuestras comunidades.